miércoles, 11 de marzo de 2009

Otro premio para Oriol


La Real Academia española de la Gastronomía y la Cofradía de la Buena Mesa organizadores del certamen anual que premia a los mejores representantes de la cocina en nuestro país otorgan la placa como mejor pastelero-repostero al barcelonés Oriol Balaguer.

Se le quedan pequeñas las estanterías al genial Oriol Balaguer para exhibir los cada vez más numerosos premios que se le van otorgando por su excelente labor. Sin embargo deberá hacer un sitio destacado para este último galardón que recibe el nombre de “Premio Paco Torreblanca” y que viene a reconocer la trayectoria meteórica que viene realizando este “arquitecto de lo dulce” desde que el propio Adrià lo nombrara como “uno de los profesionales más completos que haya dado este país al mundo de la gastronomía en los últimos 30 años”.

Tras su paso por diferentes “cocinas” tanto en España como en el extranjero, incluyendo el difícil mercado nipón donde Oriol Balaguer tiene un establecimiento propio, recibe varios galardones incluyendo el de Mejor Postre del Mundo en el año 2001 con “Las 8 texturas del chocolate” (elaborado con bizcocho, caramelo, mousse, sorbete, guirlache, natillas y una fina lámina de chocolate al 70% de cacao) y Mejor Pastelero de Restaurante Español en 1997, coincidiendo con su estancia en El Bulli.

Siempre inconformista y muy crítico consigo mismo Oriol Balaguer consigue darle un nombre propio al chocolate desarrollando conceptos y formas de crear inéditas hasta hoy en el mundo de la repostería. Con sus ya famosas “Sydney“, “Chocosal“, “Huevo Atómico” entre otras y que llevan su firma, la que componen sus dos colecciones anuales de chocolates, como si de un sastre se tratara, auguramos que para Balaguer el Premio Nacional de Gastronomía no es el culmen de su carrera sino el comienzo de una revolución en el mundo de lo dulce.

Para disfrutar de los “placeres” no solo gustativos, sino también visuales de la pastelería de Oriol Balaguer debemos pasar por cualquiera de sus Estudios de Chocolate que la firma posee en Barcelona y Madrid.

http://www.sibaritissimo.com/

Le recomiendo a todo el mundo la visita a su pequeña tienda en Ortega y Gasset, aquí en madrid, todo un placer para los sentidos. Desde aquí quería hacerle este pequeño pero merecido homenaje a un hombre al que admiro muchísimo. Aunque supongo que eso ya lo sabíais.

Enhorabuena por el premio.

Escucho: Nada (raro, ¿eh?)

domingo, 8 de marzo de 2009

Linzer Torte. Más de 300 años de historia

Hoy quiero hablar de una de mis tartas favoritas, tanto por su sabor como por su sencillez a la hora de prepararla. Es cierto que el sablé, o sea, la masa es un poco más complicado de preparar que otros debido a la cantidad de ingredientes que lleva y esa es también la causa principal de que su sabor sea tan especial y sabroso.


Debido a que nací en un país del centro de Europa y mis primeros años de vida transcurrieron allí, ésta era una tarta que he comido a menudo. Era fácil encontrarla en todos los supermercados, cafeterías y pastelerías, una tarta perfecta para merendar un niño, para tomar con un café a media tarde o para desayunar. Energética, con buen sabor y larga duración. Ni siquiera es necesario guardarla en nevera.
En fin, que el simple hecho de escuchar la palabra linzer, me trae a la boca uno de los primeros sabores que recuerdo, el ácido de las frambuesas con la mezcla de especias… mmmm … este sabor y el del chocolate siempre me transportarán a aquellos años.

Los datos apuntan a que es la tarta más antigua del mundo, al menos renombrada y certificada. La preparación de esta famosa especialidad de la ciudad austríaca de Linz está escrita a mano en un libro de cocina que data del año 1696. Hoy la tradición la sigue cultivando la familia Jindrak desde el año 1929 y, de hecho, una de las visitas imprescindibles si estamos en esta ciudad es la del café-pastelería Jindrak (Herrenstrasse, 22), que ahora regenta Leo Jindrak II tras darle el testigo su padre, Leo Jindrak I. La deliciosa tarta, con confitura de frambuesa y masa perfumada con canela y clavo, se ha convertido en uno de los emblemas de la ciudad y en una de las compras obligadas si se tiene la fortuna de visitarla.

Cuenta la leyenda que la Emperatriz Elisabeth, conocida como Sissi, adorada por todos los austríacos y gracias al cine y a Rommy Schneider por el resto del mundo, solía coleccionar recetas de esta tarta ya que le apasionaba su sabor. Debía ser golosa, porque también fue ella junto a su marido el emperador José los primeros en probar la famosa Dobos Torte, que junto a la Sacher Torte (otra de mis favoritas) es una de las dulces herencias que nos ha dejado la pastelería austríaca.

Os dejo una receta, pero seguro que encontráis muchas otras en internet, la mía es de un libro que tengo en alemán y que tuve que traducir previamente, aquí la pongo:



SABLÉ LINZER
150 gr mantequilla
150 gr azúcar glas
1 pellizco de sal
1 huevo
Clavo en polvo (una punta de cuchillo)
¼ cucharadita de canela
150 gr avellanas molidas u almendras (yo prefiero avellanas) o una mezcla de ambas
150 gr harina de repostería
Un poco de ralladura de limón, con cuidado de no rallar la parte blanca pues amarga.
RELLENO
200 gr de mermelada de frambuesas

Proceso:
-Ablandar la mantequilla hasta que esté pomada, añadir el azúcar, la sal y el huevo poco a poco, a poder ser con el accesorio de varilla hasta que esponje.
-Mezclar el resto de ingredientes y añadirlos a la mantequilla montada.
-Esta receta es para un molde desmontable de unos 22 cm de diámetro.
-Separar un trocito de la masa con las que haremos luego las tiras para adornar por arriba.
-Estirar con rodillo y forrar el molde dejando un borde lateral de unos 2 cm de altura y rellenarlo con la mermelada, decorar con las tiras y hornear.
-Horno 180º unos 25-30 minutos.

Os he puesto varias fotos que encontré en internet para que veáis diferentes acabados, los más perfectos están hechos con un aparatejo de esos que tanto me gustan y cortan la rejilla perfecta, pero tiene más mérito hacerlo a mano con cuchillo. Es preferible dejar reposar de un día a otro antes de consumir, para acentuar el delicado sabor de las especias amalgamado con el resto de los ingredientes.

Espero que os salga rica y os guste tanto como a mí.

Escucho: Chiara Mastroianni – The eye of the tiger