lunes, 26 de abril de 2010

Brioche


Se dice que la masa de brioche probablemente se remonte, como mínimo, a la edad media aunque su origen se presta a distintas controversias. Sin embargo, numerosos panes de fiesta, en toda Europa oriental y meridional, adoptan la forma de una brioche trabajada de distintas formas: trenzada como las brioches de Pascua griegas y judías (tsoureki, challah); en corona, como los roscones provenzales de Reyes; en cúpula, como la fallue normanda de Año Nuevo; de forma alargada como el stollen alemán; en forma de torre acanalada, como el gateau battu de Picardía o el Kugelhopf alsaciano... Evidentemente, toda esta pastelería es antiquísima y se sabe que tuvo el mayor auge en los siglos XVII y XVIII. Hay quien dice también que las primeras brioches se prepararon en la región de Brie, otros que su nombre procedería de la ciudad de Saint-Brieuc (cuyos habitantes se llamaban los "briochinos"). Sea como sea, la masa de brioche, lo mismo que la de babá, forma parte de las masas con levadura que se caracterizan por su gran elasticidad y su textura alveolada. Las materias primas pueden variar, pero la confeccion de todas las brioches obedece a unas reglas similares.

Ahora que ya conocemos un poco su historia, os dejo una receta y unas fotos que saqué hace unos días en casa mientras preparaba brioche. Para mí, el brioche no es más que un pan enriquecido con grasas, azúcares y huevos.

Ingredientes:
10 gr. levadura de panadería
200 gr de harina fuerte, de panadería
25 g. de azúcar
3 huevos enteros
4gr. (1cc) de sal fina
150 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

1. Desmigaje la levadura en un cuenco y con una cuchara de madaera, mézclela con la harina, el azúcar y la sal. Añada los huevos enteros pero mezclándolos uno a una a la masa, según los vaya admitiendo.

2. Corte la mantequilla en pedacitos e incorpórelos uno a uno cuando la masa se separe bien de las paredes del cuenco. Amase hasta que vuelva a separarse. Tiene que quedar una masa uniforme que no sea pegajosa.

3. Póngala en un bol, tápela con film de cocina y déjela hasta que doble su volumen (3h, 22ºC)

4. Quite el papel film con cuidado y aplaste la masa con el puño para que vuelva a adquirir su volumen inicial y expulse el gas carbónico que se ha producido en la fermentación. Métala de nuevo en el bol y la vuelve a tapar con film hasta que vuelva a doblar su volumen durante dos horas como mínimo, antes de volver a aplastarla por segunda vez.


5. Pesar piezas de 75-100 gr, según queramos que sean los brioches, bolear, formar y dejar en una lata suficientemente separado dentro del horno apagado hasta que vuelvan a doblar su volumen.


6. Cuando ya esté bien fermentado, pintar con huevo batido y cortar una cruz en medio de la bola donde pondremos una cucharada de azúcar en grano (yo pico en el mortero el azúcar con un trozo de vaina de vainilla, le da un toque exquisito). Lo sacamos del horno y precalentamos a 190-195º.


7.Lo coceremos unos 10-12 minutos, hasta que veamos que tiene el color característico del brioche que es un dorado oscuro.



Notas: podemos realizar todos los pasos hasta el número 4, tapar con film y meter en la nevera para formar las piezas el día siguiente, es lo que yo suelo hacer para no tener que perder todo el día con la masa.

Espero que os atreváis y os gusten mucho.

Escucho: Hotel Costes


*fuentes: La Pastelería de Pierre Hermé y Gran Libro de Cocina de Alain Ducasse

2 comentarios:

Gracia Iglesias dijo...

¡Ummmmm qué rico! ¡Estos son los post que a mí me gustan! Qué maravilla esos brioches que has hecho, parece que los huelo desde aquí. A mí me encantan esos panecillos enriquecidos con grasas, huevos y azúcar ;p
Gracias por la receta, aunque no sé si alguna vez me atreveré con ella.eucanc

Mar Benegas dijo...

halá qué bueno! esta me la apunto para hacerla con el pinki!